Claves para Recuperar la Confianza
Con frecuencia, tenemos la tendencia a mantener una actitud pesimista y negativa ante nuestras posibilidades y capacidades, para afrontar o superar una situación, nos llenamos de dudas y pensamos que no podremos hacerlo. La mayoría de las veces, terminamos convirtiéndonos con nuestra actitud en parte del problema que tendremos que enfrentar y resolver en algún momento.
Con frecuencia, nos repetimos mentalmente, frases como: “No puedo”, “otros tienen mas suerte que yo”, “me siento incapaz”, “no vale la pena intentarlo porque no va a funcionar”, imaginando siempre que sucederá lo peor, de esta manera le damos fuerza a la “Profecía Auto Cumplida”.
Para recuperar la confianza en nosotros mismos, necesitamos fortalecer nuestra estima, ganar valentía, apoyarnos en nuestros logros, cambiar con voluntad y determinación algunos de los mensajes negativos que nos decimos, y que nos repitieron tantas veces cuando fuimos pequeños, que llegamos a creer que eran parte de nosotros y que nos definían, por otros, que sean positivos y afirmativos de nuestras cualidades, talentos, experiencia, fortalezas y conocimiento.
Es necesario aprender a valorar todo lo que hemos ganado a lo largo de la vida, comenzando por reconocer nuestros logros, transformaciones y aprendizaje, inclusive los fracasos y las equivocaciones que hemos cometido, a través de las cuales hemos crecido tanto, para hacer un balance que nos permita sentir que si podremos afrontar y manejar las situaciones inesperadas que se nos presenten, confiados en nuestra capacidad de superarlas, además, de recuperar la confianza en los demás y en la vida.
PARA RECUPERAR LA CONFIANZA:
Repetir frases positivas. Comienza por reprogramar tu manera de pensar, creando y repitiendo frases positivas y afirmativas de tus capacidades, de manera que la mente se convierta en tu principal aliado. No importa cuantas veces hayas fallado en el pasado, siempre reflexionar y aprender de los errores, para evitar que se repitan, ganando conocimiento, madurez y fortaleza. Distrae tu atención de las ideas negativas que surjan en tu mente.
Usar las fortalezas. Haz una lista detallada con tus fortalezas, como la experiencia, el conocimiento que has adquirido, tus cualidades y sobre todo con las herramientas y los recursos esenciales que has aprendido. Valórate y háblate de forma positiva y gentil; se paciente contigo mismo y ofrécete constantemente la oportunidad de corregir, aprender y de volver a intentarlo cada vez que lo necesites.
Afrontar los miedos. La mayoría de las veces, el temor es el mayor obstáculo a vencer, debido a todas las ideas negativas con las que llena nuestra mente, y a la inseguridad que nos produce, porque nos puede hacer sentir paralizados e incapaces de actuar. Pregúntate que probabilidades existen de que algo como lo que temes pueda ocurrir, y luego, piensa en como lo enfrentarías, creando un plan B.