Vivir con Serenidad
La serenidad, es ese sentimiento de calma interior, de armonía con todo lo que sucede en un momento dado, a nuestro alrededor, y que experimentamos cuando la vida es buena para nosotros, cuando nos sentimos bien en compañía de otros, cuando estamos en un lugar y nos sentimos agradados, protegidos, queridos, sin preocupaciones. Pero, sabemos que no podemos sentirnos así todo el tiempo, es por esto que necesitamos aprender a incorporar mas momentos de serenidad en nuestro día a día, para suavizar nuestra propia experiencia de vida, para sentir que estamos abiertos, atentos y dispuestos a pensar menos y a sentir con mas conciencia. Solo si tenemos una actitud, abierta y de bienvenida a todo lo que suceda en nuestra vida, podremos aprender, crecer y experimentar la serenidad con mas frecuencia.
Aprender a bajar la velocidad, a parar cuando en realidad necesitamos hacerlo, a dejar de comparar y competir, para prestar atención como simples observadores de lo que sucede a nuestro alrededor, reconociendo sin afectarnos profundamente por ello, las sensaciones que nos produce. Aprender a poner nuestra atención en los momentos agradables, para poder apreciarlos y disfrutarlos mas; intentando estar conscientes de que estamos vivos y esto es un gran regalo, manteniendo la calma, venciendo la necesidad de pasar de una actividad o de un pensamiento a otro, sin detenernos. Aprender a reservar 10 minutos al día, a solas, en silencio, para reconocer que estamos vivos, para respirar con conciencia y canalizar el estrés y la ansiedad que podamos experimentar, para recuperar la serenidad, fortalecer nuestra estima, la claridad mental y sobre todo la conexión con nuestro mundo interior, para recordar quienes somos y porque estamos aquí. Aprender a tomarnos el tiempo para conversar y compartir, con empatía y asertividad con nuestras personas queridas, cuando nos encontremos con ellos, a reconocer y valorar el lazo afectivo que existe entre nosotros. A tomarnos el tiempo al final del día, para reflexionar positivamente, sobre todo lo que nos paso, con la intención de agradecer si fue positivo o de aprender algo de la experiencia, para evitar que nos vuelva a suceder, nos ayudara a recuperar la serenidad, el balance, la fortaleza y la confianza que necesitemos para afrontar de una mejor manera nuestra vida.