Porque Siempre me Sucede lo Mismo


He recibido varios correos de personas que se preguntan: porque se repiten las mismas situaciones en sus vidas, como si no pudieran tener experiencias diferentes y positivas, como si estuvieran forzados a repetirlas y a sufrir sus consecuencias. Inclusive algunos, llegan a la conclusión de que no tienen la misma suerte de aquellos que viven felices, contentos y tranquilos con la vida que les tocó. Esto me lleva a reflexionar sobre la necesidad que tenemos, de aprender de las situaciones complejas, especialmente si se han repetido, dejando de buscar culpables de lo que nos pasa y asumiendo la responsabilidad de evaluar lo que hemos hecho con las situaciones que nos ha tocado vivir, para tal vez descubrir, que hemos actuado de la misma manera siempre y que hemos hecho el mismo tipo de elecciones, aun, en etapas diferentes de nuestra vida, encontrando las excusas perfectas para justificarnos, y continuar sintiéndonos víctimas de otros y de la vida, sin darte cuenta de que en realidad, lo eres de ti mismo.

Yo se que asumir la responsabilidad de lo que nos pasa, vencer un habito negativo, o hacer cambios, no es una tarea sencilla, porque en la mayoría de los casos, implica tener que enfrentar y vencer a un gran enemigo: nuestra propia mente.

Nosotros actuamos la mayor parte del tiempo, sin pensar, a causa de las programaciones que tenemos instaladas en la mente y que nos llevan a reaccionar de la misma manera, antes de darnos el tiempo necesario para decidir si podríamos hacerlo de otra forma y conseguir así, un mejor resultado.

¿Que podríamos hacer, para que no se sigan repitiendo las mismas situaciones en nuestra vida, para que podamos reconocer las oportunidades y las posibilidades que tenemos de cambiarlas por otras, que resulten más positivas para nosotros?

Yo diría, que estar dispuestos a resistir el impulso de reaccionar de la misma manera como lo hemos estado haciendo en ciertas situaciones, aprender a hacer elecciones diferentes y a tomar decisiones que nos lleven a transformar nuestro comportamiento y actitud, para convertirnos en una causa distinta y positiva. Y por supuesto, desarrollar la voluntad, el coraje y la motivación que necesitamos, para vencer una pequeña parte de nosotros, y expandir así, nuestra conciencia, autonomía, desarrollo y bienestar.

Estar dispuestos a asumir las riendas de nuestra vida, tomándonos unos minutos siempre, antes de reaccionar como aprendimos a hacerlo en el pasado, para pensar en la mejor manera de responder a cada evento en nuestra vida, hará que nuestras situaciones cambien, mejoren y podamos tener la sensación de una vida plena. El mayor obstáculo a superar en este proceso, somos nosotros mismos y nuestra vieja manera de pensar y actuar.

Busquemos la manera de mejorar, dejemos de sentirnos y actuar como víctimas de los que nos que nos pasa, buscando culpables y esperando a que alguien se haga cargo de nosotros y de nuestra felicidad. Asumamos el reto de trabajar en nosotros mismos, para cambiar la forma en la interpretamos lo que nos sucede, ganemos fortaleza y motivación para conseguirlo con nuestra voluntad, trabajo, conciencia y responsabilidad.


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