Necesitamos aprender a respirar suave y profundamente para evitar que las emociones alteradas, nos lleven a reaccionar agresivamente. La paciencia es una de las virtudes más necesaria de incorporar a nuestra vida cotidiana…

Muchas personas después de experimentar un cambio brusco de vida, se ven en la necesidad de renunciar a lo viejo conocido, para enfrentar una nueva experiencia de vida. Al comienzo, la negación, el apego y la resistencia a aceptar lo sucedido, hacen que el proceso se torne más largo y difícil de afrontar…

A la mayoría de las personas adultas, nos resulta difícil admitir que nos equivocamos o qué cometimos un error en un momento dado. Pareciera que la necesidad de mostrarnos perfectos, el temor a sentirnos juzgados, criticados o menospreciados, a perder el respeto o la admiración de nuestras personas importantes…

Eres de las personas que se sienten angustiadas la mayor parte del tiempo, por todo lo que anticipan que pudiera suceder mas adelante de una forma negativa, tratando de prevenirlo como si pudieran hacer algo al respecto y sin que haya ocurrido todavía…

El pensamiento optimista, es una de las herramientas esenciales mas poderosas con la que cuenta el ser humano, pues nos permite tener una óptica diferente y mas positiva de la vida y además, nos llena de motivación, energía, entusiasmo y confianza para actuar…

Después de haber pasado por alguna situación difícil, la mayoría de las veces nos quedamos atrapados en la afectación que nos produjo esa experiencia. Nos lamentamos, nos resistimos a aceptar lo sucedido, buscamos culpables, tratamos de vengarnos, nos resentimos, nos sentimos víctimas, indefinidamente, sin darnos cuenta de que, con cualquiera de estos comportamientos o actitudes, extendemos nuestro sufrimiento, negándonos la posibilidad de reconocer todo lo bueno que también esta ocurriendo en las otras áreas de nuestra vida…

Hay personas que nos hacen mucho daño con sus comentarios, actitudes y comportamientos, el efecto que producen en nosotros es tan negativo, que con gran facilidad, pone en riesgo nuestro equilibrio personal…

Solemos vivir, como en una especia de piloto automático, sin tomarnos el tiempo necesario para pensar, en la mejor manera de responder a cada persona o situación que enfrentamos, y todo, debido a que reaccionamos en base a la información que grabamos durante la infancia…

Somos, por naturaleza, seres serenos e intuitivos, pero solemos perder esa serenidad, a causa de los pensamientos negativos de miedo, ansiedad, frustración, resentimiento y preocupación, que nos mantienen emocionalmente alterados y mentalmente inquietos.

Hay personas que viven lamentándose por lo que pudo haber sido que no fue o por lo que les toco vivir; algunos, resentidos por lo que dejaron o perdieron; otros amargados por los cambios que de forma inesperada se les presentaron y les impidieron cumplir sus metas, comenzar o terminar sus proyectos.

Si te resulta difícil adaptarse a los cambios, soltar el control o las riendas de una situación; si tienes poca paciencia para conocer y aceptar las diferencias con los demás, si te quedas atrapado en la frustración que te produce el que las cosas no sucedan como lo esperabas…