Aceptar el Cambio, te acerca a la Felicidad
Hay personas que viven lamentándose por lo que pudo haber sido que no fue o por lo que les toco vivir; algunos, resentidos por lo que dejaron o perdieron; otros amargados por los cambios que de forma inesperada se les presentaron y les impidieron cumplir sus metas, comenzar o terminar sus proyectos. Todos, de una u otra forma, resistiéndose a aceptar el cambio, a pesar de que ya esta instalado en sus vidas, como si de esta manera pudieran hacer que desaparezca, consiguiendo solo con esta actitud, alargar y profundizar su malestar y dificultar la posibilidad de superarlo. Y es que cuando la vida no coincide con lo que esperábamos que pasara, nos sentimos muy infelices.
La verdad es que solo desarrollando la capacidad de aceptar los cambios, es como podremos aprender a vivir con ellos, o a encontrar la mejor manera de transformarlos en buenas experiencias o situaciones de vida para nosotros, cuando se presente la oportunidad.
La aceptación de nuestra realidad, nos libera de la lucha interna contra los otros, contra la vida e inclusive contra nosotros mismos. Nos ayuda a encontrar y a resaltar lo positivo, incluyendo el aprendizaje que podamos obtener a través de ella. Además, nos ofrece la oportunidad de aprender, crecer, madurar, o tener otra perspectiva de la vida, a través de cada experiencia. Aceptar no significa rendirse o resignarnos, tampoco bajar los brazos, implica estar dispuestos a aprender, a mantener la calma, a reflexionar sobre lo sucedido, para crear un plan b y seguir adelante persiguiendo nuestras metas, propósitos y objetivos, fortalecidos por las experiencias.
Herramientas para asimilar nuestra nueva realidad:
RENUNCIAR A LO QUE NO FUE. Para asimilar los cambios con mas facilidad, es importante soltarnos del pasado. Renunciar a la idea que teníamos acerca de cómo esperábamos que sucedieran las cosas, superar la frustración que nos producen las expectativas fallidas, dejar de buscar culpables o preguntarnos porque, insistentemente, nos ayudara a buscar y encontrar, alternativas y soluciones para poder aceptarlo, soltarlo y superarlo.
DEJAR DE PELEAR CONTIGO Y CON LA VIDA. Quedarnos pegados en el recuerdo negativo de lo que sucedió, sintiéndonos culpables o culpando a otros, solo nos traerá mas desgaste, desequilibrio y dolor. Hay que saber parar, este proceso que generalmente es mental. Cada vez que un pensamiento negativo u obsesivo se instale en tu mente, distrae tu atención y crea un pensamiento positivo y optimista sobre tus capacidades, posibilidades y si puedes, sobre la situación.
BUSCAR Y RESALTAR LO POSITIVO. Esta es una de las herramientas mas efectivas, cuando se trata de aceptar un cambio. Enfrentar lo nuevo, lo desconocido, especialmente si esperábamos otra cosa, nos causa temor e inseguridad. Si buscamos encontrar y resaltar todos lo elementos positivos que pueda contener la nueva situación que enfrentamos, nos será mas sencillo, aceptarla y lidiar con ella hasta que logremos manejarla. Muchas veces, en el tiempo, terminamos pensando que fue lo mejor que nos sucedió.
ACEPTAR Y GANAR FLEXIBILIDAD. Aceptar, significa que soltamos toda resistencia y expectativa a que la situación sea diferente y por lo tanto, podemos recoger toda esa energía que desperdiciamos, para recuperar la serenidad, la claridad mental y la flexibilidad que nos permitan buscar y reconocer la vía correcta para asimilarla y prepararnos para cambiarla cuando llegue el momento adecuado.
CRECER CON CADA EXPERIENCIA. En lugar de sentirnos victimas de nuestro pasado, para quedarnos atrapados en la queja y en el lamento, aprovechemos esa experiencia, para reflexionar, aprender y convertirnos en una persona mas madura y sabia. Podemos aprender algo de cada experiencia, para ganar el conocimiento que nos sirva para no volver a repetirla.
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