Cada vez que la mente nos lleve a recordar o a imaginar, otro momento u otra situación en el pasado o en el futuro, simplemente usando la voluntad, regresemos la atención al momento presente. Un sencillo ejercicio de ubicación, puede hacer que volvamos al aquí y ahora, donde realmente esta ocurriendo la vida.

Acepta que los demás tienen sus propias ideas, conocimientos y capacidades, y aunque creas que eres el mejor, dales la oportunidad de expresarse, de participar y hasta de equivocarse y crecer por sí mismos. Recuerda que nadie aprende por la experiencia de otro.